La gobernadora Indira Vizcaíno Silva supervisó los avances de una más de las #ObrasQueTransforman nuestra entidad: el Libramiento Colima-Guadalajara, donde se invierten casi 51 millones de pesos y que contempla la limpieza de estructuras, obras de drenaje, reposición de elementos de concreto, colocación de señalamientos y dispositivos de seguridad, adoquines en el camellón, así como trabajos diversos y obras especiales.
En la inspección efectuada este martes desde la plazoleta de la escultura de la Palma Amarilla, la mandataria colimense agradeció a la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) de Manzanillo, todo el apoyo y la colaboración a su gobierno, que implica la rehabilitación del Libramiento Ejército Mexicano y también de esta plazoleta, con el fin de que las y los colimenses puedan reapropiarse de estos espacios públicos, hacerlos nuestros y poder disfrutarlos.
Indira Vizcaíno señaló que, en esta área se cuenta con estacionamiento para que quienes deseen puedan detenerse de manera segura a tomarse la tradicional foto del recuerdo en las Puertas del Camino Real, mientras que en la parte posterior de la Palma Amarilla hay un andador con bancas, vegetación e iluminación, para que se pueda disfrutar de ese espacio.
Marisol Neri León, secretaria de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad (Seidum), explicó los trabajos de rehabilitación y de la plazoleta; ya se puede visualizar que está prácticamente terminada, con 85% de avance en toda la obra, que inicia en la Palma Amarilla o Puertas del Camino Real y termina en la glorieta de El Costeño; es decir, en la salida a Tepames.
“Ahí se estarán haciendo trabajos de rehabilitación en la parte inferior del puente, así como los trabajos que ya se ven, por ejemplo: la iluminación en la parte superior del puente donde está el Complejo Administrativo, la habilitación de los camellones con la combinación de materiales de la región -como adoquines y tezontle- para evitar el mantenimiento y sobre todo para que luzcan de manera limpia y bonita”, dijo la titular de Seidum.
A esta supervisión también asistió Oscar Ricardo Larios Ochoa, supervisor de la obra por parte de Asipona Manzanillo.